ventajas y desventajas de la cloración salina para piscinas


¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la cloración salina en el mantenimiento de piscinas?

Antes de comentar los pros y los contras de la cloración salina veremos qué es y en que consiste este método de mantenimiento de piscinas:

La cloración salina es un proceso por el cual se añade cloruro sódico (sal común) al agua y mediante un aparato eléctrico se separa el cloro del sodio. El cloro actúa así por separado como desinfectante y destruye algas, bacterias y hongos. Posteriormente este activo desinfectante se reconvierte de nuevo en sal y así sucesivamente.

Entre las ventajas de la cloración salina destacan, su fácil instalación, su sencillez de manejo y lo más importante: un ahorro de hasta un 80% en el mantenimiento de nuestra piscina. El consumo eléctrico del sistema de cloración salina es muy bajo ya que aprovecha la misma energía de la bomba de la depuradora, y se ha comprobado que el agua de la piscina puede mantenerse en perfecto estado por más tiempo.

Otra de sus mayores ventajas es el no tener que utilizar productos químicos excepto un reductor de pH una vez al año. La sal se debe añadir solamente cada tres o cuatro años si no se vacía la piscina.

Con este sistema la calidad del agua es notablemente mejor que la tratada de manera tradicional y más saludable, ya que actúa como un eficaz antiséptico natural, pero sin irritar o secar la piel, el pelo o las mucosas como ocurre con los productos químicos. La cloración salina también tiene un efecto floculante natural que elimina las partículas que enturbian el agua.

Como inconvenientes solo podemos destacar uno: el coste de instalación del equipo de cloración salina. Estos equipos son caros, pero si tenemos en cuenta el ahorro en productos químicos año tras año y sobre todo los beneficios tanto para los bañistas como para el medio ambiente podemos asegurar que nos compensara sobradamente.